CHISACÁ, UN RECORRIDO POR LOS PÁRAMOS ANDINOS
Flora y vegetación del Alto Sumapaz
El Sumapaz ha sido considerado como el segundo centro
biogeográfico de importancia
en la cordillera Oriental colombiana, con más de 200 géneros
de plantas vasculares y numerosas especies endémicas (Cleef 1997). Sin embargo,
hoy en día sabemos que el Alto Sumapaz alberga una riqueza florística mayor,
con cerca de 600 especies vegetales. Sobre la flora de la región existen dos
catálogos muy recientes que presentan ligeras divergencias, causadas por
diferencias en el sistema taxonómico usado y por las dificultades taxonómicas
propias en la identificación de los especímenes (Franco-Roselli y Betancur
1999a, Rangel-Ch. 2000b). Una revisión detallada está en proceso, y mientras
tanto parece conveniente preferir las cifras mas conservadoras que reportan la
existencia de 75 familias, 256 géneros y 577 especies en la región
(Franco-Roselli y Betancur 1999a). Por otra parte, en su compilación sobre los
tipos fitosociológicos de vegetación presentes en Colombia, Rangel-Ch. y otros
(1997), registraron para el páramo de Sumapaz un total de 63 sintaxa,
incluyendo todos los descritos anteriormente por otros autores (Cleef 1981,
Sánchez et al. 1989, Sánchez y Rangel-Ch. 1990).
Teniendo en cuenta las características fisiognómicas de la
vegetación y la altitud
de los alrededores de la laguna de Chisacá, este sector
pertenece a la zona de vida de páramo propiamente dicho (Cuatrecasas 1958), con
una vegetación abierta de tipo pajonal, sin árboles, con arbustos achaparrados,
de hojas coriáceas y en general con estructura xeromórfica. Allí se encuentran
casi todos los tipos fisiognómicos de vegetación presentes en el páramo del
Sumapaz (Franco-Roselli y Betancur 1997, 1999a), con un claro dominio de la vegetación
de tipo zonal (máximo desarrollo de la vegetación dentro del clima regional),
aunque se encuentran también diferentes comunidades azonales (asociadas a
factores climáticos locales), de pequeña extensión.
Dentro de las comunidades zonales presentes en Chisacá se
encuentran principalmente
los frailejonales (dominados por Espeletia grandiflora) y
los pajonales (compuestos
por gramíneas, especialmente Agrostis fasciculata y
Calamagrostis effusa).
Las comunidades azonales, asociadas a factores ambientales
locales como suelos
anegados, turberas o riachuelos, están representadas por
chuscales, romerales,
cortaderales, prados, matorrales, pantanos y turberas. Los
chuscales están dominados
por Chusquea tessellata, y los romerales por Diplostephium
revolutum. Los cortaderales están constituidos por diferentes especies de
cortaderas, como Carex bonplandii, Carex pichinchensis, Cortaderia columbiana y
Cortaderia nitida.
En los prados, pantanos y turberas dominan Plantago rigida y
algunas especies de
musgos del género Sphagnum. Los diferentes tipos de
matorrales están caracterizados
principalmente por la presencia de chites (especialmente
Hypericum myriicarifolium e H. thuyoides), romeros (Diplostephium alveolatum,
D. revolutum), valerianas (Valeriana arborea), o los pinitos de flor (Aragoa
corrugatifolia). Las comunidades
azonales asociadas a zonas perturbadas están representadas
por los prados de Lachemilla orbiculata (Pedraza-Peñalosa 2000,
Pedraza-Peñalosa et al. 2001).
Fuente: Pedraza-Peñalosa P., Betancur J. y Franco-
Rosselli P. 2005. Chisacá, Un recorrido por los
páramos andinos. Segunda edición. Instituto
de Ciencias Naturales e Instituto de Investigación
de Recursos Biológicos Alexander von
Humboldt. Bogotá, Colombia. 340p.