El orégano es una planta muy usada en la cocina, pero también es un remedio natural para combatir trastornos digestivos como gases, o infecciones respiratorias como bronquitis. Conoce todos sus beneficios para la salud.
Espolvoreado sobre las pizzas o los platos de pasta, o bien sobre ensaladas o sopas, el orégano en polvo es un ingrediente básico de la cocina italiana, y la mediterránea en general. Pero también constituye una planta fundamental en la práctica herbaria, no faltando de ningún herbolario debido a su gran versatilidad terapéutica, ya que se le atribuyen propiedades antisépticas a nivel respiratorio, tónicas, antimicrobianas, analgésicas a nivel local, antibacterianas y antifúngicas, entre otras.
El orégano es una planta muy presente en la tradición mediterránea, que ya era bien conocida en la antigua Grecia, donde era utilizada para combatir las convulsiones y para mediar en envenenamientos severos. Su nombre deriva de la unión de los términos ‘oros’, por montaña, y ‘ganos’, por alegría, en clara alusión a la vistosidad cromática que aporta una vez ha florecido en las laderas montañosas donde crece.
Cuenta la tradición que en la Grecia antigua la aparición de una flor de orégano junto a un sepulcro auguraba felicidad eterna para el alma del difunto allí enterrado, y existía la costumbre de adornar con ramilletes floridos de orégano las cabezas de los recién desposados, como deseo de felicidad conyugal duradera.
El orégano Origanum vulgare L. es una planta vivaz de la familia de las mentas (las labiadas), de entre 30 y 100 cm de alto, erecta, ramificada, con las hojuelas de forma ovalada y florecillas menudas, de color rosado o blanquecinas, reunidas en glomérulos terminales, y protegidas por una capa de brácteas de tonos púrpura-violáceos, muy características.
Despide una fragancia intensa cuando es restregada con las manos, y florece durante el verano. Aparece en márgenes forestales, matorrales algo húmedos y prados de montaña. Se encuentra distribuido por toda Europa, desde el tercio norte de la península Ibérica, hasta el sur de Escandinavia, Turquía y el Caspio.
Principios activos del orégano
Como otras plantas de la familia de las labiadas, el orégano es una planta aromática, muy rica en esencia, que es donde radican los componentes activos que justifican su uso terapéutico. Se cosechan los ramilletes floridos, si es posible en el momento álgido de la floración, en pleno estío.
Los principales principios activos del orégano quedan enumerados a continuación:
Contiene aceite esencial, que presenta una tonalidad amarillenta, con una composición bien estudiada que incluye, entre otros componentes, linalol, timol, carvacrol, terpineol, borneol, acetato de linalol y ácido palmítico. Le confiere principalmente propiedades tónicas, antimicrobianas, antibacterianas y antifúngicas.
Flavonoides derivados del apigenol, kenferol, diosmetol y otros.
Triterpenos derivados del ácido ursólico.
Principios amargos.
Ácidos fenolcarboxílicos, como los ácidos rosmarínico, clorogénico y cafeico.
Por todo lo cual, al orégano se le atribuyen propiedades antimicrobianas, antibacterianas, aperitivas, carminativas, antidiarreicas, antiinflamatorias, antisépticas a nivel respiratorio, analgésicas a nivel local, expectorantes, diuréticas, antifúngicas, antiespasmódicas, cicatrizantes, y como tónico general.
El orégano es una planta muy versátil a la que se atribuyen diferentes beneficios para la salud y que se destina al alivio de gran variedad de dolencias comunes: desde las molestias causadas por una intoxicación o alergia alimentaria, hasta los síntomas de afecciones respiratorias con congestión e infección del tracto respiratorio.
Forma parte del elenco de especies curativas usadas con mayor frecuencia en la práctica tradicional, y aunque buena parte de sus aplicaciones terapéuticas se heredan de esta tradición, diversos estudios científicos analizan y corroboran la potencialidad de su aceite esencial como eficaz agente antimicrobiano.
Los principales beneficios y propiedades medicinales del orégano son:
Se indica como un tónico digestivo, útil para aliviar las digestiones pesadas, la hinchazón abdominal, así como para combatir o prevenir la formación de gases y los espasmos gastrointestinales.
Es una planta aperitiva, que estimula los jugos gástricos y favorece la recuperación del apetito en personas enfermas o desganadas.
Asociado a otras plantas astringentes y antiinflamatorias, el orégano se incorpora en fórmulas para combatir los episodios de diarrea ocasional. Diversos estudios científicos, como uno realizado por la Universidad Nacional Federico Villarreal del Perú, han probado su efecto antimicrobiano frente a bacterias gram positivas como Staphylococcus aureus y Bacillus cereus, y también sobre bacterias gram negativas como Escherichia coli y Salmonella sp.
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